Miré por mi ventana
para disfrutar de un paisaje verde.
A lo lejos
venía corriendo una niña
con alas de trigo y pies de barro
su pelo era negro azabache
largo
que brincaba y revoloteaba en el aire
parecían olas nocturnas
caracoles de espumas.
Corría
la verdad era que volaba
flotaba en el aire.
No sé que perseguía
de seguro algún sueño
una mariposa
o un ángel.
Solo sé que lo perseguía
-y eso-
le guiaba
y le sonreía.