miércoles, 10 de junio de 2009

Vaso reforzado


Tampoco las mujeres
aguantamos mucho
las embestidas de los hombres,
ni de las mujeres,
ni de ser alguno,
tampoco somos de metal o hierro,
somos un vaso frágil,
al que le han tenido que poner refuerzos.



4 comentarios:

Walter Portilla dijo...

La mujer es fuerte de por sí. Esa naturaleza le fue conferida al nacer. Si no, qué sería del mundo, Flor? cómo vivir, revivir, nacer, renacer, si la mujer no fuera lo fuerte que es. Si alguna vez el hombre fue refuerzo, habrá sido porque Dios lo quiso así. Pero son ustedes nuestra razón de ser (y también la de no ser).
Un beso querida Flor. Bella entrada en versos, nos haces pensar.

TORO SALVAJE dijo...

Las embestidas de la vida moderna cada vez son más furiosas.
Y la mujer siempre lleva la peor parte.
Entiendo el refuerzo.

Besos.

Paraula dijo...

Doblemente condenadas.

1. embestidas
2. refuerzos

Alada dijo...

Creo que cualquier ser puedes ser fragil o fuerte. La mujer ha tenido que capear con esos dos adjetivos combinarlos y jugarlos del mejor modo. Aprender diria yo por partida doble. Después hablan de contradiciones. Pues sí, o sino se te comen los ratones.
Un beso, Flor